Tenemos que empezar a valorar los lunes como su fuésemos a morir en la madrugada de un domingo, aprender que en la vida ni se gana ni se pierde, que no es un bingo.
Cada vez que le veía sonreír me sentía espejo, al ver su sonrisa, la mía se hacía reflejo.
17 paradas de ida, y las mismas de vuelta, me separaban 49 escalones de la calle a su puerta.
Solo me dejé llevar, hubo química sin ciencias, y no hay viaje largo que valga la pena sin turbulencias.
Y sigo preguntándome, ¿qué es el amor? No te ama el que cuando tienes frío te da calor, si no el que te hace reír, te valora y te da valor.
Y ahora tú, intenta definir la palabra amor. Amor es perder el control y encontrar inspiración, amor es hacer bonito un domingo en el salón, que te llene las copas y te vacíe las penas.
Acostumbra a tu cuerpo a dar gracias por todo, incluso a las lágrimas, porque de alguna manera o de otra, te hace fuerte y aprendes al fallar.
Serán las siglas de amor, amar medidamente el olvidar los recuerdos, esos recuerdos de la última persona a la que has amado, olvidarlos con la persona que sin acuerdos tendrás que olvidar en un futuro su pasado.
Realmente pienso que el amor necesita trabajo, y no olvido, que necesita silencio más que ruido. De hecho, al silencio debe estar sometido, para pensar y actuar, y no hacerlo cuando se ha ido.